“Yoli”: la mujer de La Tordilla que hizo historia en el aire
Hace casi 60 años batió récord mundial con su paracaídas y se convirtió en la primera instructora de paracaidismo en Latinoamérica marcando una época. Se trata de Vidozaba "Yoli" Vucadinovich, oriunda de esta localidad de San Justo. Ahora reside en Canadá y cuenta como fue su lucha contra el machismo y aquella arriesgada caída que podría haber terminado con su vida.
Por Vanina Panero| LVSJ
Con el firme objetivo de demostrar que podía hacer lo mismo y hasta superar a los hombres, hace casi 60 años una mujer "rompió el molde" en el paracaidismo batiendo un récord mundial de salto automático nocturno.
Se trata de Vidozaba "Yoli" Vucadinovich, oriunda de La Tordilla que el 4 de noviembre de 1961, con 22 años, hizo marca tirándose de 8.833 metros de altura.
Yoli se convirtió en la primera instructora de paracaidismo en Latinoamérica. Fue la fundadora del Club Águilas Blancas, cuerpo especial de paracaidistas de la Policía de Córdoba y piloto de avión. Marco una época donde la mujer comenzó a ser protagonista en actividades donde prevalecía la presencia masculina.
Actualmente vive en London, Provincia de Ontario, Canadá y a sus 81 años asegura que "la lucha contra el machismo de aquella época fue muy grande, pero logré hacer lo que quería".
En una entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO, "Yoli" contó, desde Canadá , como nace su interés por este deporte, la lucha contra "la masculinidad" de ese momento y aquel salto que marcó un antes y un después en la historia del paracaidismo.
"Los paracaidistas me hacían la vida imposible porque no querían que una mujer fuera como ellos", dijo "Yoli"
Una pasión que nace del dolor
En medio del dolor por la muerte de su madre, Yoli encontró en el paracaidismo "una salida".
"Yo era muy pegada a mi mamá. Ella falleció en la ciudad de Córdoba cuando era adolescente. Yo quedé muy mal, no comía, no dormía y un día mis amigos me invitaron a saltar en paracaídas cerca de casa", comentó la mujer.
"En ese momento pensé que quizá era la oportunidad de que me pase algo, termine con mi vida y pueda reencontrarme con mi mamá", continuó el relato.
Pero lejos de eso, Yoli descubrió en el deporte una pasión que "le salvó la vida". "Me gustaba sentirme dueña del universo cuando saltaba en caída libre", aseguró Yoli.
En una de sus tantas exhibiciones. Todos querían foto con ella
La lucha contra el machismo
En medio de una época donde la cultura machista se hacía fuerte, y más en el deporte, esta mujer logró romper con los paradigmas y demostró que "se puede".
"Nadie pensó que yo iba a seguir con esta actividad porque era ´cosa de hombres´. Los paracaidistas me hacían la vida imposible porque no quería que una mujer fuera como ellos", reconoció Yoli.
Pese a ello, nunca se rindió, sino que
por el contrario "eso me dio más fuerzas", aseveró.
"Seguí luchando y saltando y en 1959 me hice instructora de paracaidismo ya que sólo con este título podía hacer lo que quería; de lo contario los hombres no me dejaban", puntualizó.
Yoli junto a sus alumnos de la escuela "Aguilas Blancas"
En 1961 abrió su propio club en Córdoba: Águilas Blancas donde se iniciaron muchas mujeres.
"Siempre luche contra el machismo; los hombres no me querían porque siempre me llamaban a mi para saltar en diferentes lugares del país; no por ser la mejor, sino y por ser mujer, era algo nuevo para la época", aseguró la vecina de La Tordilla.
"Hacía cosas que los hombres no se atrevían"
"No era muy buena paracaidista pero me atrevía a hacer cosas que los hombres no se animaban", precisó Yoli.
También contó que se hizo piloto "a la fuerza". "Al recibir la licencia de instructora, los del club me exigían que fuera piloto, pero luego de los año me enteré que no era necesario. Me pusieron esa traba pensando que no iba a pasar el curso, pero lo logré".
En cuanto a la realidad que viven las mujeres en la actualidad, ganando terreno en diferentes ámbitos de la vida, Yoli expresó que "estoy muy feliz de que hoy las cosas sean diferentes". Su último salto fue en Canadá en 2003, a que un incidente en la nieve le impidió seguir con la actividad.
El salto que marcó un antes y un después
Con 22 años, el 4 de noviembre de 1961 hizo "el salto de su vida"
El 4 de noviembre de 1961, fue una fecha "visagra" para Yoli y para toda la comunidad del paraidísmo ya que con su salto, de noche y desde 8.833 metros de altura, creó una marca mundial.
Al respecto, la ex paracaidista explicó que hay distintos tipos de saltos, de hecho ella misma protagonizó muchos, pero el récord lo hizo con el denominado salto nocturno automático. "A diferencia de la caída libre, el paracaídas se abre automáticamente".-
Yoli recordó que ese récord mundial, podría haberle costado la vida y que tal vez ese sea el motivo por el cual no fue homologado aún. "Los paracaídas no eran aptos para esa altura ya que soportaban 140 km /hora cuando la velocidad del viento era de 300 km/ hora", reconoció.
En su relato, Yoli recordó que "se me rompieron los dos paracaídas, el original y el de emergencia; también la máscara de oxígeno por lo que llegué desmayada al suelo; pero me salvé porque las telas que volaban a mi alrededor me permitieron llegar más rápido sin que me asfixie".
Un mural alegórico, el homenaje de su pueblo
El pasado 8 de marzo, y durante los festejos por el Día de la Mujer, el municipio de La Tordilla rindió un homenaje especial a Vidozaba "Yoli" Vucadinovich, que consistió en el descubrimiento de un monumento en su honor. El mismo se emplaza en el espacio parquizado del Museo Histórico Municipal., sobre el acceso sur al pueblo.
La obra, confeccionada por Andrea "Nina" Moya- reconocida artista plástica de la provincia de Córdoba- cuenta con una forma angular de las paredes que representan las alas del avión. En su interior se encuentran las formas simbólicas del paracaídas (pared calada).
El monumento emplazado en el Museo, un reconocimiento del pueblo que la vio nacer
En este sentido se podrá visualizar los
escritos de la pared posterior permitiendo así una dinámica de visualización y
recorrido de las personas que visiten este monumento.
Otro detalle son las siluetas de nubes representando la altura trabajadas en un alto relieve en cemento. Toda la obra estará patinada en tonalidades azules en representación del cielo. En la pared principal lleva la placa homenaje y de autoridades y en la segunda el relato del récord logrado.