Salud Mental y Adicciones: instan a la prevención y atención temprana
Para analizar esta problemática se reunirán el próximo miércoles en nuestra ciudad los secretarios de Salud de los distintos municipios del departamento San Justo.
Entre el 20 y el 30% de los ingresos en Salud Mental en el Hospital"J. B. Iturraspe" y en los distintos nosocomios de la provincia se deben a problemas con adicciones. Al alcoholismo se suma el consumo de drogas, una combinación que se convierte en un peligro para la salud mental y física de la sociedad.
Para analizar esta problemática y la correcta implementación de la Ley de Salud Mental sancionada en 2010 en Córdoba, se reunirán el próximo miércoles en nuestra ciudad los secretarios de Salud de los distintos municipios del departamento San Justo.
El encuentro se llevará a cabo a partir de las 9 en el aula magna del Hospital"J. B. Iturraspe" y contará con la participación además del director de Salud Mental de la provincia, Mario Vignolo y el secretario de Prevención y Asistencia de las Adicciones, Darío Gigena Parker.
El director de Salud Mental de la provincia, Mario Vignolo, aseguró en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO que entre"un 20 y un 30% de la internación en los centros de salud mental como los hospitales en Santa María de Punilla, Villa María y Oliva, el Hospital Iturraspe y el resto de los nosocomios, está relacionada con adicciones o consumo de droga".
"No hay que olvidar que el consumo de droga se sumó al alcoholismo que sigue estando, hay más alcoholismo en los adultos que en los jóvenes, pero en los jóvenes hay consumo de droga mezclado con alcohol y son pocos los que se someten a un tratamiento, eso es lo que preocupa", advirtó.
Vignolo remarcó que se debe"trabajar ofreciendo prevención y detección temprana por eso se analizará el tema para que los municipios trabajen en la atención primaria, supervisados y ayudados desde la provincia. Lo importante es analizar la problemática para ver la manera de implementar las herramientas necesarias".
"Es necesario que estén en contacto con la sociedad que envuelve la problemática -dijo-. Que en San Francisco, Freyre, Morteros, Las Varillas, etc., se de este primer paso desde el municipio con el apoyo de la provincia no solo en las adicciones sino en los problemas de salud mental".
"Cada municipio tiene que sumarse a la lucha porque así como en una familia tener un enfermo mental muchas veces es un problema, para un pueblo también. Entonces todos tenemos que sumar esfuerzos para que estas personas tengan la posibilidad de recuperarse y sean integradas nuevamente a la sociedad", manifestó.
El director de Salud Mental afirmó que en los hospitales la atención de esta problemática"es un problema porque hay varios niveles de atención, uno la detección, la prevención, la atención del agudo ambulatorio o con internación y a veces cuando son casos muy graves, luego de la externación se necesitan contención a través de comunidades terapéuticas, casas de medio camino, etc.".
"Cuando una persona es adicta, tiene la voluntad enferma, a veces piden ayuda en un estado desesperante, pero después se les pasa; otras veces viene la familia que quieren internarlos y no hay forma de hacerlo compulsivamente. Entonces se judicializan pero no tienen adherencia al tratamiento", recordó.
Vignolo afirmó que a nivel provincial"se repite lo que pasa en San Francisco en cuanto a adicciones. Hay dos tipos de consumidores de drogas que llegan a los centros de salud mental, los que llegan por sus propios medios que tienen muchas más chances de recuperarse y los que son traidos por sus familiares que la mayoría de las veces no tienen muchas chances porque no tienen compromiso".
La ley de Salud Mental
En tanto, Vignolo advirtió que otro problema"es que la ley de Salud Mental que se implementó sin las herramientas necesarias entonces se llenó de internaciones compulsivas que son judicializadas. En losúltimos cinco años también hay muchos abogados que quieren vincular a sus defendidos con el consumo de drogas para evitarles la cárcel".
"La ley de Salud Mental tiende a que los enfermos mentales en lo posible no estén internados pero muchas veces esto se hace en forma demagógica porque la ley contempla que las personas tienen que atenderse en hospitales de día y hay muy pocos y todavía hay casas de medio camino que son lugares donde van a convivir varios externados hasta que puedan retomar su vida normal. Hay que trabajar sobre el autoestima de los pacientes para que no tengan problemas cuando se reinsertan en la sociedad", agregó.
"Hay que apelar a que los municipios colaboren en esto -reiteró Vignolo-. Se deben realizar controles para ver que no estén internados sin necesidad y que el paciente externado tenga accesibilidad a través del municipio y la provincia a la medicación necesaria para las enfermedades mentales".
"Es importante que se cuente con un vademécum de medicamentos que estén protocolizados para que todos los médicos psiquiatras receten lo mismo, así el Estado tiene previsibilidad para que no falten los medicamentos", manifestó.