Sacamos su peor versión
Argentina jugó bien y tuvo situaciones muy claras. Estuvo poco eficaz y solo falló en ataque. Una nueva despedida que duele, pero que deja abierta la puerta a futuro esperanzador.
Resulta paradójico decir que a Argentina jugó mejor que
Brasil. Que lo obligó a mostrar su peor versión. Qué lo llevó a hacer tiempo
como un equipo "chico" de forma desmedida. Pero fue así.
Suena extraño. Porque a priori eran los dueños de casa los grandes favoritos, pero pocos méritos hicieron para tan grande premio. Su gente se animó a celebrar recién a falta de 4 minutos para el final.
No sé si sirve de mucho, porque una vez más nos convertimos en ganadores morales, pero cuesta ser los ganadores reales. Quizás faltó nafta. Es complicado expresarlo, más aún en un momento de bronca.
La Argentina no se mereció lo que le pasó anoche. Para nada. En una Copa América con rendimientos muy pobres, de a poco pudo encontrar algo positivo y que puede quedar de cara al futuro.
Nos queda ese orgullo de saber que en su casa, ante su gente, lo obligamos a hacer cosas que lejos estuvieron del "jogo bonito" que tanto los caracteriza. No hicieron cosas distintas a algunas que suelen hacer, con fingir y "cancherear", pero eso ya es otra cuestión.
Nos queda la tristeza. Nos va a durar unos días. Es otra oportunidad que se esfuma, tanto para la selección nacional como para Messi, a quien se le viene negando el título.
Tampoco hay que olvidar todo lo que se dijo en este camino ya recorrido. El equipo de Scaloni llegó más lejos de lo que alguna vez en este mes pensamos, pero la esperanza estaba intacta y soñar no cuesta nada.
El año que viene hay otra chance, veremos como la resolvemos.