Rafaela tuvo el primer cumpleaños de quince durante la pandemia
Con barbijos, sin baile y con una capacidad limitada de invitados, Emma Chiaverano celebró sus quince años con una emotiva fiesta. Fueron casi nueve meses de inactividad para los salones de eventos, los decoradores, organizadores, gastronómicos y fotógrafos y ahora con la reconversión de la actividad pudieron ponerse en marcha. La palabra de la dueña del salón Gabriela Cagliero.
Con barbijos, sin baile y con una capacidad limitada de invitados, Emma Chiaverano celebró sus quince años con una emotiva fiesta. Fueron casi nueve meses de inactividad para los salones de eventos, los decoradores, organizadores, gastronómicos y fotógrafos y ahora con la reconversión de la actividad pudieron ponerse en marcha.
Cabe recordar que tras la disposición del Intendente los salones de eventos se rigen con la misma modalidad que bares y restaurantes por ello el evento inició a las 19.30 y se extendió hasta las 13.30.
Consultada sobre cómo estaba viviendo este regreso Gabriela señaló que "cuando llegué al salón y lo vi decorado y ambientado, me emocioné, fue como el primer día, volver a empezar, es una alegría inmensa poder ofrecer a los clientes algo que estaban necesitando. Quiero agradecer a la familia de Emma que son muy comprometidos y están con muchas ganas de celebrar la vida, sin ellos nosotros no hubiésemos podido, la idea surgió de ellos", destacó.
Gabriela Cagliero, la titular del salón Tipuana Tipu, quien con una notable emoción contó cómo fue este regreso; "todos ingresan con barbijos, se toma la temperatura, tratamos de mantener la distancia social, estar al aire libre el mayor tiempo posible y luego se ubican en mesas que respetan la distancia, en grupos de seis personas, sin baile, con buena música, tragos y comida y compartir con amigos y la familia", señaló.
Cabe recordar que tras la disposición del Intendente los salones de eventos se rigen con la misma modalidad que bares y restaurantes por ello el evento inició a las 19.30 y se extendió hasta las 13.30.
Consultada sobre cómo estaba viviendo este regreso Gabriela señaló que "cuando llegué al salón y lo vi decorado y ambientado, me emocioné, fue como el primer día, volver a empezar, es una alegría inmensa poder ofrecer a los clientes algo que estaban necesitando. Quiero agradecer a la familia de Emma que son muy comprometidos y están con muchas ganas de celebrar la vida, sin ellos nosotros no hubiésemos podido, la idea surgió de ellos", destacó.
"El virus está pero si se aplican protocolos en distintos espacios y funciona, cómo no va a poder hacerse en una fiesta. Si todos nos cuidaramos un poco, podríamos volver".