“Pensé que era una broma”, dijo empleada de panadería asaltada
Un delincuente, que era aguardado afuera por un cómplice, robó a punta de pistola alrededor de mil pesos del comercio.
Una panadería fue asaltada por un solitario ladrón que ingresó armado al local y tras amenazas a una empleada sustrajo alrededor de mil pesos que había en la caja registradora.
Esta vez el blanco fue una sucursal de la Panadería San Francisco, ubicada en calle Caseros 683, barrio La Consolata. La víctima fue Pamela Córdoba (22), quien se encontraba atendiendo al público en ese momento.
El robo se cometió pasadas las 15 de este martes: "Era una persona alta, morocha, vestía una camisa y una bermuda de jean, con ojotas y cubría parte de la cabeza con el casco de motociclista. Ingresó caminando tranquilo, se acercó al mostrador y me pidió el dinero", relató la víctima, agregando: "Pensé que era una broma pero se levantó la camisa y me mostró el arma que llevaba en la cintura, le dije que pasara y se llevara la plata, pero me exigió que fuera yo quien se la entregara".
El comercio posee cámaras de seguridad ya ayer personal de investigaciones se encontraba analizando las imágenes a los fines de poder identificar al ladrón.
Una vez logrado su objetivo, el delincuente salió a la calle caminando tranquilamente, se subió a una motocicleta en donde lo aguardaba un cómplice y se dieron a la fuga hacia el norte de la ciudad.
Córdoba afortunadamente no sufrió ningún tipo de lesión salvo el mal trago que debió pasar ante el momento vivido: "Cuando se fue llamé a la policía que al llegar implementó un operativo de búsqueda pero hasta ahora creo que no había novedades", dijo.