Pasó ocho años prófugo y cayó en Misiones tras contactarse con la victima
Se trata de un hombre de 57 años que tenía pedido de captura desde 2011 por abuso sexual. El miércoles, la PDI (Policia de Investigación) lo detuvo en el norte del país
A la ciudad de Monte Carlo, en la provincia de Misiones, se la conoce popularmente como la "Capital Nacional de la Orquídea".Ubicada a orillas del río Paraná, la localidad fue el destino, el miércoles, de agentes de la Policía de Investigaciones de Santa Fe para encontrar a un hombre que residía allí y que desde hacía ocho años era buscado por la Justicia provincial.
Se trata de Gildo A., el cual tenía pedido de captura desde el 2011 tras una denuncia por dos abusos sexuales cometidos y de los que resultó víctima la hija de quien era su pareja,una joven menor de edad. Dicha denuncia fue tramitada en el Juzgado de Instrucción Séptima del viejo sistema penal y en la actualidad será tramitada por el juez penal, Darío Sánchez.
La detención se produjo el miércoles, cerca de las 18.15, cuando Gildo A. fue sorprendido por pesquisas de la PDI y del personal de la Policía de Misiones, que tras encontrarlo a 50 metros de su domicilio procedieron a esposarlo.
El hombre de 57 años fue detenido luego de haberse contactado con su víctima en los últimos meses del año pasado. Ese contacto, revelaron fuentes del caso a UNO Santa Fe, se produjo por Facebook lo cual posibilitó establecer en qué parte del país estaba.
Fuentes del caso, indicaron a UNO Santa Fe, que el hombre tras ser denunciado se fue de la provincia y se dirigió hacia Misiones ya que allí tenía parientes.
Luego de estar ocho años prófugo de la Justicia terminó detenido ayer y luego trasladado a Santa Fe capital para ser llevado a indagatoria ante el juez Sánchez.
El caso es investigado por la fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Mariela Jiménez, la cual se encuentra a cargo de las causas del viejo sistema penal. La misma investiga al hombre por los delitos de "abuso sexual simple" y "abuso sexual con acceso carnal". Ambas figuras cuentan además con el agravante de la "convivencia" ya que la víctima vivió en una casa con el hoy detenido.
UnoSantaFe