Paraguay anula el acuerdo energético con Brasil que amenazaba con hacer caer el Gobierno
La oposición busca apoyos para forzar la dimisión del presidente Mario Abdo Benítez por la renegociación secreta de la central hidroeléctrica Itaipú
Juicio parlamentario para destituir a Abdo Benítez
Desde el estallido de la crisis, la oposición paraguaya ha tratado de recabar apoyos para promover un juicio parlamentario que concluya con la destitución del presidente Abdo Benítez y a su vicepresidente, Hugo Velázquez, en el cargo con el conservador Partido Colorado desde hace un año. El presidente paraguayo respondió por Twitter: "Acepto la pelea!".
Para el Partido Liberal, principal formación opositora, ambos mandatarios deben responder por "traición a la patria" y "mal desempeño de sus funciones" tras conocerse que Abdo Benítez firmó un acta secreta con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que perjudicaba económicamente a Paraguay. La bancada liberal acusa de "entreguista" y "vendepatria" a Abdo porque en la práctica provocaría a la empresa nacional de energía paraguaya un sobrecosto anual de unos 200 millones de dólares por el reparto de la energía excedente de Itaipú, la represa de mayor producción del mundo, y la segunda más grande después de la china Tres Gargantas.
Abdo Benítez estuvo reunido hasta las dos de la madrugada con senadores y diputados oficialistas. Despegó a las 6.30 en helicóptero de la Mburuvichá roga, (la casa del jefe en guaraní, residencia presidencial) y llegó al Palacio de López donde lo esperaban varios centenares de manifestantes en su apoyo. Allí se reunió con su aliado, el senador Silvio Ovelar quien a su salida dijo a la prensa que no hay votos para destituir al presidente.