Mujeres que agregan valor a los campos de la región
Productoras de la ciudad comparten sus experiencias en el campo, en el marco del Mes de la Mujer Rural.
Mujeres de diversas edades y de todos los rincones del país están ocupando diferentes puestos en los terrenos rurales, representando el 50% de la mano de obra agrícola según datos estadísticos de la ONU y la W20 (Uno de los siete grupos de Afinidad del G20). En el marco del Mes de la Mujer Rural, productoras de nuestra ciudad nos cuentan sobre la importancia y la evolución de su rol en el campo.
Como todos los años desde el 2008, cuando se celebró por primera vez, el Día Internacional de las Mujeres Rurales reconoce la función y contribución decisiva de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural. Ellas eligen esta profesión como un trabajo que llevan a cabo con responsabilidad, compromiso y pasión.
Uno de los casos es el de Lorena Testa, titular de su propia empresa de servicios en la que desarrolla tareas agrícolas en los campos de la región. Además comparte una sociedad familiar con su hermana y cuñado, dedicándose full time a la actividad rural.
Todo comenzó en 2006 cuando ella junto a su hermana mayor y su cuñado se unieron a trabajar junto a su padre, titular de un establecimiento agropecuario. Al año siguiente, se abrieron y entonces las hermanas Testa junto a su cuñado decidieron trabajar un campo familiar y otros arrendados, aunque ya no bajo la dirección de su padre.
En busca de nuevos desafíos, Lorena alquiló otro campo y constituyó su empresa unipersonal.
"Me paso ocho horas arriba del tractor sembrando y me encanta. No me molesta para nada hacer el turno de día o de noche", expresó la sanfrancisqueña en una entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO.
"Lo que más me gusta de esta actividad es estar al aire libre, manejar mis tiempos y el contacto con la naturaleza. Además es un desafío día a día. Los desafíos me generan adrenalina y siempre ir por más me anima a seguir esforzándome para lograr metas", asegura Testa.
Para Lorena, las mujeres han sabido ganarse su lugar en el sector agropecuario. "Los primeros años costaron mucho. Era difícil entrar como mujer. Ibas a una reunión y estabas sola era bastante atípico. Ver a una mujer sembrando arriba del tractor no era algo muy visto en la zona, pero gracias a Dios hoy ya los hombres lo ven como algo normal", reconoció.
"Cuando vieron que estaba plantada y que sabía del tema, comencé a ganarme el respeto y ganar mi lugar en el sector", continuó.
En este sentido, Testa destacó que "desde el 2006, cuando empezamos en esto, hasta ahora veo a las mujeres mucho más involucradras en el campo y eso me llena de orgullo. Creo que en esto va a ir prosperando ya que los hombres se están dando cuenta de que no es solo para ellos, sino en todo caso, de los dos".
"Es fundamental estar acompañado por un buen grupo de trabajo y sin dudas los hombres alientan y fortalecen, pero las mujeres demostramos que podemos, como en cualquier otro tipo de trabajo", concluyó Testa.
"La mixidad es
uno de los valores más importantes a la hora de trabajar", señala Florencia
Ricca: "Hay que
animarse a ganar los
espacios
que por lo general ocupan
los hombres"
Otra mujer rural destacada es Florencia Ricca, que junto a sus hermanos y sus padres forma parte del directorio de Valor A Soy. Desde la planta, ubicada en la vecina localidad de El Tío, exportan texturizado de soja, un derivado de la harina de soja con alto valor proteico que se utiliza para consumo humano. La misma se completa con garbanzo expandido, arroz expandido, harina precocida de garbanzo y harina precocida de arroz.
"En mi caso, es casi de toda la vida que estoy vinculada al sector. Asistí al colegio agrotécnico en la secundaria y siempre estuve totalmente vinculada al ámbito agropecuario, a través de diversas actividades", dijo.
Para Ricca, "no creo que sea una actividad para el hombre o para la mujer, no existe ni un extremo ni el otro, creo que ambos se potencian trabajando juntos y percibo que en las empresas, instituciones y mujeres que hay trabajando a la par de los hombres se ven aspectos que tal vez ellos lo pasan por alto".
Ricca forma parte de la Red de mujeres rurales, donde uno de los valores más importantes es la mixidad. "Valoramos la unicidad que hace rica a la diversidad, y la complementariedad entre personas, visiones, géneros, organizaciones y roles", explicó.
En su caso personal admite no haber tenido mayores limitaciones a la hora de entrar al mercado laboral rural, y lo atribuye a la educación. "La educación es justamente lo que te permite acceder a la capacidad, tecnología y es importante tratar de que cada vez más jóvenes se animen y tengan acceso a esa educación que nosotros tuvimos".
"Hay que animarse porque los lugares están y por lo general lo ocupan los hombres. Hay que animarse a ocupar esos espacios, y romper con los miedos y paradigmas que a veces las propias mujeres tenemos en nuestra mente", concluyó.