Más trabajadores “esenciales” volvieron para atender urgencias
Son electricistas, gasistas y técnicos en refrigeración, plomeros. A partir del decreto anunciado por el presidente el viernes, pueden trabajar bajo la carátula "servicios esenciales de mantenimiento". Si bien sienten "alivio", aún les cuesta volver porque escasean los trabajos de urgencia y se sienten "desempleados" desde hace semanas.
A Ezequiel Echenique (30) le preocupa el día a día. Hace nueve años que incansablemente se dedica a hacer trabajos de electricidad y refrigeración y aunque los meses de junio y julio generalmente son los que menos actividad laboral tiene, nada se compara con lo que vivió en estas dos semanas de aislamiento obligatorio.
Es que recién el viernes pasado el Presidente Alberto Fernández amplió las excepciones y decidió que las personas abocadas a los servicios de "mantenimiento y fumigación" puedan trabajar, siempre y cuando estén frente una situación de urgencia. De esta manera, albañiles, plomeros, gasistas y electricistas quedaron contemplados y podrán volver al ruedo si se trata de casos impostergables.
Es que un cortocircuito en un lugar de trabajo o una heladera que deja de funcionarle a un comercio corta la cadena de mantenimiento y producción de los servicios esenciales. "Ya me han llamado desde una fábrica que les realizo el mantenimiento por un problema que tuvieron y también me ocupé de una heladera de un almacén de barrio", dijo Ezequiel en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Más allá de esos dos trabajos que tuvo, el electricista afirmó que "las personas que trabajamos en el día a día vivimos estas dos semanas con lo justo" en alusión a los ingresos económicos. "Con este "parate", se nos dificultó pagar las cuentas y el alquiler, aunque siempre es prioridad la salud", manifestó Ezequiel, quien aclaró que es monotributista y el único ingreso de su casa es el de él.
Aún están preocupados
"Si bien trae alivio, la situación preocupa todavía un poco, incluso hasta en el corto plazo. Aunque ahora podemos asistir en casos de urgencia, creo que si estuviese trabajando en una fábrica o con un sueldo fijo a esta altura estaría un poco más tranquilo", señaló y aclaró que "cuando uno trabaja en la calle está siempre pensando que va a hacer al día siguiente y proyectando los ingresos porque las cuentas a pagar siguen ahí".
También admitió que le da un poco de miedo salir hacia algún lugar que no conoce "porque vuelvo a casa y tengo un bebé que nació cuando empezó la cuarentena y temo por su salud".
Aunque explicó que, con sumo cuidado, se preocupa por la higiene: "tomo las medidas de precaución, para salir a trabajar tengo barbijo, mi spray de alcohol con agua para limpiar las superficies y priorizo el lavado de manos. Lo mismo cuando llego a casa, además de sacarme la ropa enseguida. Ya lo estuve haciendo".
Más allá de esta situación de inactividad que les tocó atravesar desde el 20 de marzo, hoy se siente apenas aliviado y confía en que pronto va a volver todo a la normalidad.
"Tengo fe que de a poco los trabajadores informales vamos a poder revertir todo esto, pero se necesita ayuda de la sociedad y hoy lamentablemente no nos cuidamos todos y encima juzgan al que se contagia".
"Hoy volví a trabaja"
"La mayoría de los trabajos básicos de electricidad estuvieron parados. Hoy volví a trabajar con esto de que estamos contemplados dentro de las tareas de mantenimiento e hice unas reparaciones domiciliarias", dijo el electricista Victor Scarafía a LA VOZ DE SAN JUSTO.
No obstante, Víctor es consciente de que la vuelta será de a poco, sobretodo porque según la ley solo pueden atender casos excepcionales. "Creo que paulatinamente la situación va a mejorar. Estamos esperando a que el próximo lunes se reactive el sector para todo tipo de trabajos y no sólo urgencias", manifestó.
Desempleado hace semanas
"Si bien yo soy monotributista clase A, no pude cobrar el subsidio porque en mi casa hay otro ingreso, asique estuve desempleado casi por tres semanas", dijo el electricista.
Y si bien les trajo alivio poder atender algunos casos, le sigue preocupando que la reactivación sea parcial. Porque más allá de las urgencias, sus trabajos quedaron frenados y no pudo cobrar nada. "Antes de que empezara el aislamiento el día viernes, trabajé toda la semana. Generalmente trabajo y cobro los viernes pero no lo pude hacer", dijo en alusión a que aún tiene pagos pendientes.
Incluso le han quedado trabajos por hacer. "Tengo que recablear un negocio comercial y una casa en Zenón Pereyra , pero son cosas que pueden esperar si hablamos de la salud".
Trabajan sólo en "casos excepcionales"
"Todavía tengo miedo a que estemos mucho más tiempo parado porque el brote aún no ha llegado. Si bien podemos trabajar, como te digo, es incipiente y para casos excepcionales. Aún no se ha reactivado la rueda de la economía para nosotros, los albañiles, gasistas y electricistas", añadió.
"Y encima de todo, los gastos fijos siguen estando. Uno trata de reducir pero estuvimos con semanas de pérdida total. Esperemos que paulatinamente se recupere todo y se nos habilite a trabajar de forma total", dijo.
En cuanto a las medidas de higiene, Víctor señaló que toma todas las precauciones posibles con el lavado de manos y el barbijo, pero que el temor está ahí latente porque "vos vas a hacer un trabajo de alguien que no sabés si viajo o si de casualidad se contagió de otra persona".
"Todavía está todo muy parado"
Renato Oyola es gasista y sostiene que más allá de que se hayan ampliado las excepciones, "la actividad todavía continúa paralizada porque sólo se los habilitó para trabajos de emergencia".
"En estos momentos, estoy igual que hace dos semanas. Ayer salí a hacer un arreglo de termotanque pero fue sólo eso. Esperemos que pronto comience a moverse un poco más todo, porque a los que vivimos con el dinero del día a día se nos complica", indicó a nuestro medio.
La situación parece tener dos caras. Mientras sienten algo de "alivio" porque ahora pueden circular, reclaman que los casos de urgencia los limitan y esperan con ansias que el lunes 13 de abril llegue con mejores noticias para sus actividades económicas.