Los puentes de Enzo, el hombre que conecta a la Enet y el Ipet 264
Enzo Masciangelo fue maestro del taller entre 1977 y 2004 en esta escuela que "tuvo como cuna a la Fábrica Militar" y nació para educar y perfeccionar a los obreros. Varios nombres, una finalidad y un señor que sabe la historia.
Por Ivana Acosta | LVSJ
En la esquina de Cabrera y Pueyrredón un señor mayor con campera oscura y pelo canoso espera mientras mira un edificio escolar antiguo. Esa persona se llama Enzo Masciangelo y era el maestro que impartió clases ahí donde funcionó tantos años el Enet N° 1.
Por el taller de Enzo pasaron muchísimos jóvenes estudiantes que se perfeccionaron como operarios y lograron escalar en el mundo laboral. Bajo el brazo lleva una clásica carpeta donde guarda preciosos recortes que hablan de la historia del Ipet N° 264 "Teodoro Asteggiano".
Enet o 264, aun cuando los edificios y nombres son diferentes la escuela es la misma y este señor con su memoria es un puente entre las dos. Masciangelo comenzó a trabajar en la institución en 1977 como maestro del taller siendo un técnico en mecánica que no tenía trayecto pedagógico docente.
Gran parte de su carrera la hizo en las aulas del viejo Colegio San Martín, luego siguió haciendo historia en barrio Parque y se mantuvo ahí hasta 2004 cuando la jubilación no podía aplazarse más.
En el medio hubo cambios de nombres, planes de estudio, de gobiernos, sin embargo, nada pudo evitar que la escuela siguiera formando a estudiantes jóvenes que buscaban aprender y tener formación práctica que les permitiera una rápida inserción laboral.
Enzo con su
carpeta de tesoros que recuerdan la historia de la escuela que amó. (Fotos: Marcelo
Suppo | LVSJ)
Inicios
La escuela nació el 28 de julio de 1947 por impulso -entre otros - del coronel Eduardo Badaró que dirigió la Fábrica Militar de San Francisco. Ahí se hacían todas las prácticas, mientras que los primeros tiempos las clases teóricas se llevaban a cabo en las aulas de la Escuela Normal "Dr. Nicolás Avellaneda".
El diario el día posterior a esa inauguración tituló: "Fueron inaugurados ayer, los cursos técnicos para obreros". Recordaba así detalles del inicio de los cursos como parte de una estrategia llevada adelante por la Comisión Nacional del Aprendizaje y Orientación Profesional.
El primer director del Centro Técnico de Capacitación para Obreros 72 fue Teodoro Asteggiano, de ahí que se le rindiera homenaje con el nombramiento después de la obtención de un edificio nuevo y convertirse en el Ipet N° 264.
El docente dijo ese día: "A 131 años de la emancipación política, el país se confronta con la necesidad imperiosa de su libertad económica, que solo podría ser conseguida en relación directa al esfuerzo de sus obreros, en el vasto plan de industrialización que se avizora en el futuro inmediato de la Nación".
La llegada de Enzo
Treinta años después de aquel comienzo un día llegó Enzo a trabajar a esta escuela. Era el maestro de taller, pero en ese momento ya las clases se desarrollaban en el viejo Colegio San Martín. La palabra "¡maestro!" fue algo que comenzó a formar parte de su vida cotidiana y aunque hace mucho que se jubiló, todavía algunos alumnos al verlo lo llaman así.
El hombre estaba a cargo de un área trascendental y distintiva de esta escuela porque precisamente apuntaba a perfeccionar a la mano de obra que quizás de otra manera no podrían haber estudiado.
"En esa época estaba solo el Ciclo Básico Nocturno que era de 4 años, después se redujo a 3 años, vinieron los cambios de programas. También teníamos un curso de dos años que era de formación de operarios, con menos materias teóricas y el taller, en la especialidad de mecánica, automotores, herrería y electricidad y radio y televisión", relató con suma precisión.
Sus labores se concentraban en los aprendizajes dentro del taller de máquinas de herramientas y ajuste. Siempre privilegió el conocimiento aun cuando con el tiempo debieron acomodarse a distintas directivas del Ministerio de Educación. Pese a todo había una sola cosa sobre la que nadie negociaba: la enseñanza de la parte técnica.
Transición
El nombre de Centro Técnico de Capacitación para Obreros 72, le dio paso por medio de políticas educativas a la Escuela Nacional de Educación Técnica N° 1, la querida Enet.
Pero Enzo no cambió, siguió firme ahí en las aulas. Todavía conserva la tarjeta recordatoria de los festejos por el 50° aniversario donde está la letra de la marcha que recuerda los primeros años: "Fue la Fábrica Militar tu sabia cuna y en las aulas del Normal te protegiste...".
No obstante, el neoliberalismo se llevó muchas cosas y la educación no se salvó. En la primera parte de la década del '90 llegaron nuevas modificaciones de programas. Masciangelo recordó sobre eso: "Significó la pérdida de la parte de enseñanza técnica, la cual se redujo. Pudimos mantener un curso de formación de operarios".
También añadió que a partir de ahí pasaron a ser talleres pre-ocupacionales y era necesario que los estudiantes tuvieran el CBU (Ciclo Básico Unificado), pero la finalidad seguía siendo la misma, ya que la idea era elevar el nivel técnico y formación de mano de obra.
"Con esos talleres preo-ocupacionales y el curso de formación, en los dos casos, el alumno hacía pasantías y el 95% quedaba contratado trabajando en la fábrica. Las fábricas solicitaban alumnos siempre con cierta orientación y se lograba que se insertaran en la sociedad", señaló.
El pase
Cuando el extinto gobernador José Manuel De la Sota anunció la construcción de 100 escuelas, comenzaron a verse en muchos lugares edificios de igual estructura que recordarán para siempre ese plan. En la ciudad el Ipet 96, Ipem 315 y también la ex Enet N°1 fueron parte de esta geografía.
Llegó 2001 y la época de la mudanza, no sin antes dejar atrás para siempre el nombre de ENET y pasar a ser Ipem 264. Y sí, fue con "M" Ipem al inicio hasta que la educación técnica fue revalorizada nuevamente.
"En el 2001 nos fuimos a la escuela nueva de barrio Parque, llegué hasta 2004 cuando ya entré en el estado obligatorio de jubilación. Al final en mi carrera se empezó a exigir el título docente, así que tuve que hacer el profesorado, todos los técnicos teníamos ese problema, yo era técnico mecánico y nos habilitaba para dar clases. El trayecto pedagógico no estaba certificado, pero nosotros lo habíamos hecho, sin embargo, lo hicimos".
Enzo Masciangelo fue maestro del taller entre 1977 y 2004.
Apostillas
Al inicio en 2001 solo se llamó Ipem 264 a secas, poco tiempo después el Ministerio de Educación de la provincia resolvió imponer el nombre de "Teodoro Asteggiano" por medio de la resolución 331/2001.
La decisión se tomó como "justo reconocimiento a quien fuera responsable de la organización de la institución y su primer director. Fue un hombre que a temprana edad se destacó por su profunda labor como docente ejerciéndola en distintos establecimientos educativos, así como en la UTN San Francisco de la que integró el equipo de profesores fundadores".
Al día de hoy en el ingreso de la escuela por calle Resistencia la leyenda sigue teniendo presente que antes de Ipet fueron Enet, que las bases las asentó Teodoro Asteggiano. Podría agregársele alguna que indique el nombre del puente de la memoria entre todas estas etapas, uno llamado Enzo Masciangelo.