La Francia: el grupo juvenil que “remontó” al pueblo en medio del dolor
Hace 15 años el dolor movilizó a toda la comunidad a trabajar en la prevención del suicidio. Así nace Ayudanos a Ayudarte, un espacio de escucha y contención para los adolescentes del pueblo. Una barrileteada para acercar a las familias fue la primera iniciativa que "sobrevuela" al tiempo y convoca a la comunidad a celebrar la vida.
El 2005 fue un año que "sacudió" al pueblo tras una ola de suicidios que encendió alarma entre sus habitantes. En nueve meses, siete personas se quitaron la vida, cuatro de ellas eran jóvenes de entre 15 y 22 años.
El dolor de toda la comunidad se convirtió compromiso por la causa. Fue así como un grupo de profesionales se movilizó y comenzó a trabajar en prevención. Junto al párroco del pueblo se decide convocar a un grupo de jóvenes de diferentes sectores para escucharlos y de esa manera poder intervenir con sus pares.
Así nace el grupo Ayudanos a Ayudarte, un espacio de escucha y contención y donde generan actividades organizadas por los propios jóvenes de la localidad con el firme objetivo de fortalecer los lazos familiares y ser parte de los proyectos de la comunidad.
Irabel Muccillo, una de las impulsoras de la iniciativa asegura que "la intervención fue muy positiva. Había que hacer algo; nos unimos como comunidad y se revirtió la situación".
En entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO, la actual directora del hospital municipal comentó que "lo primero que hicimos fue convocar a jóvenes de diferentes sectores de la sociedad para que nos brindaron su mirada de lo que estaba pasando y ver así como abordar el tema, que hacer para ayudar a otros".
La profesional local contó que "esos jóvenes relataron que veían falta de diálogo y que nosotros como adultos debíamos intervenir para revertir la situación".
En este sentido, Muccillo recordó que la época fue marcada por los juegos electrónicos, "las salas de juegos eran el principal atractivo de niños y jóvenes".
Se convoca así a un primer encuentro abierto al que asisten más de 100 jóvenes llenos de incertidumbre con clara convicción de querer conocer y ofrecer ayuda para llegar a sus pares.
De ellos mismos surgió la idea de hacer algo para fortalecer los lazos familiares, y lo primero que sonó fue la barrileteada, un evento que "mantiene vuelo" tras 15 años de su implementación.
Los "ojos y oídos" del pueblo
Ayudanos a ayudarte fue clave en sus primeros años para favorecer la participación, la comunicación y al contención. "Los jóvenes comienzan a proponer actividades formativas, solidarias y recreativas, replicando a otros su experiencia en este grupo", destacó Muccillo.
"Los jóvenes necesitan protagonismo, ser escuchados, ver que tienen un lugar en la sociedad, un proyecto de vida, y ganas de planificar y lo encontraron en este espacio", aseveró.
La primera medida adoptada fue el trabajo conjunto con el municipio que convocó a muchos profesionales locales "para acompañar con charlas de temas propuestos por los propios jóvenes; abordando desde hábitos de alimentación saludable hasta redes sociales", comentó Muccillo.
En este sentido, la profesional resaltó que "esto les permitió, junto a toda la comunidad, conocer el protocolo de actuación y medidas de prevención".
La precursora del grupo destacó que el concepto más importante que se transmite es el trabajo en red y que "todos somos ojos y oídos para ver y escuchar a alguien en problemas y/o acompañarlo a un profesional que intervenga".
Transformar el dolor
El dolor y los miedos de toda una comunidad se convirtieron en "hacer" y "ocuparse". "Transformamos el dolor en actividades solidarias y de servicio al pueblo. Así, el grupo se convirtió en solidario y formativo", sostuvo Muccillo al mismo tiempo que reflexionó.
"Así los chicos comienzan a proponer actividades solidarias y las instituciones locales los convocan para colaborar. Hicieron teatro, organizaron pesebres vivientes, recolección de juguetes para Navidad; apoyo escolar, entre otras cosas, siempre con el fin de hacer el bien y hacernos bien" , precisó la coordinadora del grupo quien trabaja en esta labor junto a la licenciada Mariela Peñafiel.
"Esto permitió a cada joven una experiencia transformadora para el crecimiento personal que los mantiene activos aumentando su confianza y autoestima, potenciando factores protectores", destacó.
Asimismo, Irabel recordó que por el fuerte compromiso de la sociedad, ese año se forma también la red interinstitucional "Lazos Comunitarios" que funciona hasta la actualidad.
Un año para el olvido, pero que todos recuerdan
Tras 15 años de este momento que marcó al pueblo, la profesional sostuvo que "si bien se trabaja desde la prevención con muchas propuestas para jóvenes que disminuyen los factores de riesgo, "sabemos que los conflictos en esta etapa atravesada por lo multifactorial está presente y que el gran desafío y compromiso de todos es la prevención".
En medio de un mundo donde la tecnología gana terreno, la falta de comunicación con sus familias, que los chicos marcaron hace más de una década, "hoy vuelve a ser parte del problema", reconoció la licencia en Psicología. "No obstante no dejamos de trabajar en prevención".
Barrileteada para celebrar la vida
Elaborar un barillete, pensar un mensaje
y reflexionar sobre el tema es una tradición anual para las familias de La
Francia. El pasado domingo tuvo lugar la 15ª edición de la barrileteada de
Ayudanos a Ayudarte donde se pudo ver a "niños que hace 15 años iban con sus
padres, que hoy son padres y ahora
llevan a sus hijos para no perder la tradición, reflexionar sobre diferentes
temas y recordar siempre la importancia de compartir, estrechar vínculos con la
familia y amigos y sobre todo homenajear a la vida".
Cuando se cumplieron 10 años de este evento, se decidió ponerle el nombre de María Cristina Milanesio, en homenaje a una coordinadora del grupo que era "pura energía y luz".
Irabel comentó que el grupo es hoy integrado por unos 30 chicos de entre 11 y 25 años, estos últimos que han permanecido desde los inicios del grupo.
Finalmente agradeció a cada uno de los jóvenes que aportan de su tiempo y expresó su deseo de que el grupo se mantenga con el paso de los años. "Realmente es de impacto muy positivo para trabajar con los chicos. Ellos nos devuelven una mirada que ya no tenemos como adultos", concluyó Muccillo.
"Pensar en el otro es la fortaleza de este grupo"
Mariano Taranzano es uno de los jóvenes "más antiguos" en el grupo. Ingresó a los 11 años y hoy tiene 23 y sigue firme para ayudar a otros. "Este grupo fue y sigue siendo muy importante para el pueblo, sobre todo para los adolescentes y jóvenes, ya que cuenta con un fin solidario, pero que en su esencia guarda una historia que los más nuevos no conocen".
"Yo veo que la sociedad es muy individualista, cuesto mucho pensar en el otro, por eso es importante lo que hacemos desde Ayudanos a Ayudarte desde el cual aprendimos a mirar al prójimo, estar atento a sus necesidades y poder ayudarlo, al mismo tiempo que nos hacemos bien a nosotros mismos", reflexionó Mariano en declaraciones a LA VOZ DE SAN JUSTO.
El joven destacó además la relevancia de la barrilletada de las familias en medio de un contexto donde la tecnología "invade" a los chicos "Es un evento que todos esperan y participan, ya que nuestro principal objetivo es unir a las familias, relevancia de la familia".
Mariano aclaró que más allá de este evento que identifica al grupo, "siempre hacemos distintas actividades que nos mantienen activos y unidos".
"Ayúdanos a ayudarte es lograr una sociedad mejor a través de la unidad. Tu tiempo, tu sonrisa y tu amor puede mover corazones y cambiarle el día a una persona que lo necesite", expresó Sofía, una de las últimas incorporaciones del grupo.