La experiencia en pista
Uno de los pilotos de nuestra ciudad que estará en la fecha del Nacional de Midgets que se correrá en Vila, será Juan Carlos Boscatti, quien ya sabe lo que es ganar en esta clase de carrera.
El piloto sanfrancisqueño Juan Carlos Boscatti será, junto a su hijo Carlos, uno de los representantes de nuestra ciudad en el Nacional de Midgets. El experimentado corredor ganó la fecha del año pasado que se corrió en Bahía Blanca y quiere repetir en un trazado más conocido.
Boscatti, quien lleva ya casi 40 años de trayectoria, habló con LA VOZ DE SAN JUSTO y expresó: "Llegamos con los dos autos enteros, prácticamente nuevos. Es una carrera distinta a lo que hacemos habitualmente en el zonal ya que es algo nacional y es la tercera fecha que vamos a hacer con esta modalidad. El año pasado tuve la suerte de ser el "1" en Bahía Blanca y en esta ocasión voy a tratar de poner todo lo que tengo, junto a mi hijo, para representar a San Francisco y toda la zona".
A la vez que agregó: "Sabemos que va a ser una carrera dura, con muchos autos en pista, entonces tenemos que luchar contra los que llegan de afuera, con motores distintos y siento que tenemos lo necesario como para ir a pelear de igual a igual".
Consultado sobre lo que se va a ver en esta carrera, señaló: "El nivel de los autos que vienen es muy distinto a lo que tenemos nosotros. Ellos están acostumbrado a un solo freno trasero en la rueda izquierda, pero son normales, solo que trabajan con motores 1.800cc, con un sistema de relación muy distinto al nuestro. Ellos en la largada nos pueden sacar una diferencia, pero nosotros tenemos mucha más velocidad al final de la recta".
Al tiempo que añadió: "En cuanto a lo conductivo no hay diferencias grandes. Acá hay que "tirar" el auto ahora, por eso varios pilotos de nuestra divisional (Midgets del Litoral) deciden no correr porque no tienen la conducción de "revolearlo" al auto y están más acostumbrados al freno, es más un auto de paseo que competitivo. Acá hay que correr a todo o nada, pase lo que pase, no hay que especular".
Se preparan
distinto
Sin dudas que esta es una carrera especial, por eso el trabajo previo no es el mismo que el habitual. "La preparación es distinta, se trabaja de otra manera en la puesta a punto, después se cambian algunas cosas sobre la pista de acuerdo a lo que vas viendo. Pero el auto está con menos kilogramos, hay que llevarlo más "fino" por esos kilos que faltan. El motor, por la potencia, te obliga a estar más afinar el pie en el acelerador a la salida de la cuerva, por eso hay que ir a la carrera. Dentro de lo mío no tengo mucho que testificar, porque en el midgets tengo más de 450 competencias ranqueadas, más otras que corrí, entonces no tengo que experimentar, me subo al auto y son uno más. Pero sé correr en el barro y en el seco".
En tanto, que resaltó: "Este tipo de carreras le hacen bien a la gente, porque vas a ver otro espectáculo, otro manejo y estilo de llevar el auto. Se ven cosas distintas, se diferencian los pilotos tranquilos a los guerreros, que van a todo o nada. Entonces la gente puede ver quien es cada uno arriba de un auto de carreras".
Por otro lado, dijo: "La actualidad del midgets es buena. Siempre hay cosas que pulir y mejorar, pero con el paso de los años va creciendo. Los autos van mejorando y otros detalles también. Los motores siguen siendo los mismos que hace 30 años, no hay tanta diferencia de potencia, pero se mejoran algunas cosas en cuanto a los chasis".
Siempre especial
Desde hace unos años, a Juan Carlos lo acompaña en el midgets su hijo Carlos, algo que le da un condimento diferente. "Poder estar con mi hijo sirve mucho, porque como padre le enseño mucho a mi hijo y a la vez él me genera muchas expectativas a mí. En nuestro taller se trabaja para los dos iguales, pero cuando estamos arriba del auto no somos padre e hijo, competimos como cualquier piloto. Los dos queremos ir adelante, no hay diferencias, aunque tenemos diferentes formas de manejo, ya que él es más prolijo y yo voy a todo o nada".
Por último, expresó: "La verdad que en San Francisco nunca tuve ayuda para ir a correr, me duele mucho siendo un piloto de 40 años de trayectoria al que nunca nadie le dio una mano. Tengo un solo chico que me ayuda, que es un humilde trabajador igual que yo. Es una pena, porque en localidades como Vila o Rafaela, te sobra la ayuda, pero acá no y se hace difícil, más cuando vas a comprar cosas para un auto de carrera. Hasta sacaron el circuito en el cual íbamos a probar, tiraron a la basura el trabajo de muchos años de Víctor Vega, para armar otras cosas".