Inicio de clases: ¿Cómo facilitar la transición entre las vacaciones y la rutina escolar?
A semanas de volver a las aulas, es fundamental retomar los hábitos y las costumbres. La psicopedagoga Paula Botta brindó algunos consejos para dejar de lado el celular y acercarse a las matemáticas y la lectura. El rol de las emociones y el diálogo entre padres e hijos para comienzo de clases.
El inicio de clases está cada vez más cerca pero los chicos siguen "enchufados" en sus días de pileta, las largas horas de sueño, la Play Station y el teléfono celular. Para retomar el ritmo del ciclo escolar, es fundamental retomar ciertas costumbres y volver a estudiar a través del juego. El diálogo con los chicos es fundamental para la nueva etapa que comienza.
Retomar la rutina escolar luego del merecido descanso implica una transición que es importante realizar en medio de las ansiedades, miedos y nuevas expectativas que genera el año que comienza.
La psicopedagoga Paula Daniela Botta (MP 34 -2619) y coach ontológico profesional, comentó a Voz Mujer que "el camino de las vacaciones al inicio de clases, muchas veces despierta tanto en padres como hijos ciertas ansiedades, miedos, nuevas expectativas, entusiasmo".
"Para algunos niños volver a clases es una aventura, que significa jugar, compartir, realizar actividades divertidas, conocer nuevas personas pero para otros puede ser vivido como una experiencia no tan emocionante ya que les implica estar lejos de casa, sin papá ni mamá cerca".
Lo primero que hay que tener en cuenta en este camino hacia el inicio de clases, es la adaptación a la rutina escolar. En este sentido, Botta remarcó que "retomar el ritmo de levantarse temprano e ir adecuando los tiempos de esparcimiento con las nuevas rutinas escolares son dos cuestiones fundamentales a tener en cuenta".
"Es importante ser claros en los horarios de comida y de sueño por ejemplo para alimentarse, lavarse las manos antes y después de comer y los dientes después de cada comida. A la hora de dormir, se debe adoptar una rutina relajante que incluya un baño, lavarse los dientes, un masaje, un cuento, entre otros".
Por otra parte, "probablemente se haya hecho uso más de lo normal, también de la tecnología como la tablet, la televisión, los videojuegos y los celulares. Este es otro hábito a modificar a modo de reducir las distracciones. Una buena idea es reemplazarla por otras actividades divertidas, como por ejemplo, los juegos de mesa en familia o momentos de juego libre y la lectura".
Volver con ganas
Con los nervios y la ansiedad puesta en lo que implica el universo escolar, hacer las compras puede ser un elemento a tener en cuenta para incentivar a los chicos a juntar ganas para comenzar. "Una de las cuestiones fundamentales es que los chicos asocian la vuelta al cole con las compras. Una buena idea es comprobar juntos qué elementos del año pasado se pueden reutilizar y hacerlos partícipes a los niños en las compras para que se sientan implicados en el inicio del curso y lo hagan con más ganas".
"Lo mismo sucede con la preparación de las mochilas antes de ir a clase, es un momento para compartir junto a nuestros hijos, ayudándolos a que registren los materiales, cuadernos o libros que necesitan cada día y que luego, incorporado el hábito puedan hacerlo solos, cumpliendo con sus responsabilidades".
Respecto del aprendizaje y volver a los libros, el juego pueden convertirse en aliados para los padres. Para Botta, "esto ocurre durante toda la vida, incluso en momentos de diversión. Es importante que como padres podamos comprometernos en acompañar de forma efectiva y afectiva el proceso de aprendizaje de nuestros hijos. ¿Cómo? Mostrándoles lo emocionante que puede ser aprender como leer juntos sobre temas que le interesen a ellos, buscar en la vida cotidiana situaciones donde hacemos uso de las matemáticas y las podemos convertir en un juego".
Por último pero no menos importante, es el lugar que ocupan las emociones en esta nueva etapa y para ello, es fundamental el dialogo entre padres e hijos. "El aspecto emocional en este nuevo comienzo, es algo que no debemos olvidar. Es importante que nos podamos tomar un tiempo para conversar con ellos respecto a sus expectativas y deseos: cómo se imaginan el regreso a las clases, qué esperan que suceda, cómo han sido sus primeros días. Estar atentos a posibles dificultades o sentimientos, apoyando y escuchándolos, pudiendo tomar sus inquietudes y necesidades, posibilitará que se sientan más acompañados y motivados".
"Como padres debemos ayudar a que el inicio o regreso a la escuela sea lo más cuidado posible para que el niño recupere la ilusión por el primer día de clase para volver a ver a sus amigos, sus docentes y poder aprender nuevos contenidos", concluyó Botta.