HABLÓ LA FAMILIA DEL PRESUNTO LADRÓN QUE MURIÓ BALEADO

Los familiares de Gastón González pidieron saber la verdad de lo ocurrido en barrio Catedral. También se refirieron al hostigamiento social: "Somos una familia de trabajo, gente honesta que vivió la desgracia de tener un familiar adicto", dijeron.

Por Cecilia Castagno | LVSJ 

Los familiares de Gastón Damián González (34), el supuesto ladrón que en la madrugada del pasado sábado fue abatido por un vecino de barrio Catedral cuando ingresó a su casa, tienen dudas sobre lo ocurrido y por ello adelantaron que, con asesoramiento de un abogado, iniciarían acciones legales para acceder al expediente la causa, "saber la verdad de lo ocurrido" y que "se haga justicia. Hay cosas que no cierran", afirmaron a LA VOZ DE SAN JUSTO.

La investigación que lleva adelante el Fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione, está bastante avanzada y tiene como principal hipótesis que González esa madrugada entró a la vivienda de calle Corrientes y Libertad por el patio, presuntamente con intención de robo. Carlos Vázquez (74) lo sorprendió con una máquina de cortar césped, le apuntó con su arma calibre 22, González volvió sobre sus pasos y allí vino el primer disparo que dio en su pierna. Luego, según lo relatado por Vázquez, habrían forcejeado y vino un segundo disparo en la zona del pecho que le causó el deceso inmediato. "Si él hizo lo que hizo, tenía que ir preso, no estar muerto", reclamó la familia.

Gastón tenía dos hijas, de 11 y 14 años. Últimamente hacía algunas changas en la calle, cortaba el césped o recolectaba y vendía cartones. Hacía poco más de un año que había salido de la cárcel por una condena por robo, aunque años antes también había caído por un resonante caso de la crónica policial de San Francisco. También su familia contó que tenía problemas de adicciones, que intentaron internarlo, pero él nunca pudo dejar de consumir drogas.

Verónica, una de las hermanas del joven fallecido, contó que en un primer momento se enteraron por las redes sociales y las noticias. Al principio pensaron que el fallecido era un sobrino, recién al mediodía del sábado tuvieron la confirmación de que se trataba de Gastón, el menor de los cinco hijos de Alejandra Alcántara e hijo también de Víctor González.

De la causa aseguraron que saben poco. Este lunes, su padre se acercó a los Tribunales locales para poder hablar con el fiscal y retirar pertenencias de su hijo secuestradas en el lugar del hecho. "Tenemos dudas. No sabemos si mi hermano esa noche salió a robar. No sabemos qué hacía en esa casa. Además, en ese momento él llevaba dinero consigo en una billetera y documentación, todo en la mochila", dice Verónica.

"Mi hijo no entró a robar armado. Hablan de un forcejeo, pero no nos cierra esa versión. Queremos saber si este señor (Vázquez) está golpeado", agregó Alejandra. "Gastón presentaba la marca de un golpe en la frente y algunos moretones en el cuerpo, que nosotros creemos que no los tenía de antes", siguió la mujer, quien recordó que la última vez que vio a su hijo había sido el jueves anterior a su muerte. 

"Queremos que nos expliquen cómo murió y si él frecuentaba esa casa, si se conocían con Vázquez -siguió-. Algunos vecinos habrían dicho que lo vieron otras veces allí. Vamos a pedir que nos muestren las imágenes de las cámaras de seguridad que tienen que haber en el sector", que pueden esclarecer lo sucedido.

Por el momento, el jubilado que le disparó se encuentra imputado prima facie de homicidio con exceso en la legítima defensa", está en libertad y sería indagado por el fiscal Alberione en las próximas horas, tras lo cual la acusación podría cambiar.

"Se dice que el dueño de la casa lo encontró en el patio y lo asustó con un tiro en la pierna, cerca del tobillo -mi hermano presentaba un impacto de arma a esa altura del cuerpo-, pero nos cuesta creer que herido en la pierna se haya ido y después regresado" al lugar, manifestó la madre.

"Si hizo lo que hizo, tenía que ir preso, no estar muerto". 

Luego de que su padre reconociera el cuerpo en la morgue del Hospital Iturraspe, a Gastón lo velaron en su casa materna. "Su muerte se podría haber evitado, no había necesidad de matarlo, este hombre lo podría haber herido y llamado a la policía. Si supuestamente él había entrado a robar, si hizo lo que hizo, nadie tiene derecho a ir a robarle a nadie. Debería estar preso, no muerto. Como familia merecemos saber la verdad, cómo ocurrieron las cosas, porque para la sociedad puede ser un 'choro' más, pero para mí no lo es, es mi hijo, Y me lo mataron", expresó Alejandra.

En otro orden, los familiares pidieron "respeto por el dolor que sufrimos" y que acaben "los hostigamientos y todos los comentarios desagradables que recibimos en las redes sociales".  "Nosotros somos una familia de trabajo, no merecemos que nos señalen en la calle o que digan barbaridades como que vendemos droga y todas esas cosas. Trabajamos, tenemos hijos, nietos, somos gente honesta que vivió la desgracia de tener un familiar adicto", señalaron.

"Tampoco queremos que se diga por ahí que nosotros podemos buscar algún tipo de represalia contra Vázquez y su familia, jamás lo haríamos. Solamente queremos saber la verdad y que se haga justicia", acotaron. Además, aseveraron que el muchacho "no manejaba armas de fuego. En los casos delictivos en el que estuvo involucrado, él no disparó nunca, no estaba armado".

 

"Tenemos dudas. No sabemos si mi hermano esa noche salió a robar. No sabemos qué hacía en esa casa. Además, en ese momento él llevaba dinero consigo".

La droga como motor del delito

"Gastón estaba perdido por las drogas, había caído en las adicciones y no podía salir, hicimos de todo para sacarlo, pero no pudimos ayudarlo, lo intentamos mucho", indicó la madre.

"Cumplió la condena y pensamos que iba a salir y curarse, pero no pudo, lamentablemente siguió en la adicción. A veces le comprábamos ropa y otras cosas, lo ayudamos para que pudiera salir adelante, pero nada alcanzó", señalaron y comentaron que era tal su adicción que "llegó a robarles a sus propios familiares". "Si no hubiera pasado lo que pasó, él ya tenía un lugar para internarse para luchar contra su adicción, pero lo mataron y ahora nadie nos va a devolver a nuestro hermano", concluyeron.

 

Familiares de Gastón González pidieron conocer detalles de la causa. (Fotos: Fernando Sosa | LVSJ) 

Un pasado en la cárcel 

González estuvo gran parte de su vida adentro de la cárcel, exactamente, 11 años. Tenía 22 cuando cayó por primera vez. Purgó una condena de 8 años por participar del brutal asalto que a principios de 2011 sufrió en nuestra ciudad David Miwie, un adolescente italiano de 17 años que estaba en la Argentina por un intercambio cultural.

Junto a otros seis o siete jóvenes, el extranjero caminaba en horas de la madrugada de aquel 9 de enero por la céntrica calle Colón cuando fueron abordados por dos sujetos que se trasladaban en moto, uno de ellos era González.

Los delincuentes, que estaban armados, golpearon con una pistola a uno de los integrantes del grupo que quiso resistirse al atraco y con el que tuvieron un breve forcejeo, pero al que finalmente le robaron el teléfono celular y la billetera.

Ante eso, Miwie se asustó y comenzó a correr, uno de los asaltantes -que no fue González- disparó y lo hirió. Por el balazo, el menor estuvo internado en la sala de terapia intensiva del hospital.

González, quien iba de acompañante en la moto, y el conductor, fueron enjuiciados y condenados a prisión. Luego reincidió en el delito y volvió a ser detenido por un hecho de robo y sentenciado a tres años de cárcel.

"Para la sociedad puede ser un 'choro' más, pero para mí, es mi hijo". 

Vale acotar finalmente que LA VOZ DE SAN JUSTO se comunicó con familiares del abogado Vázquez para que pueda brindar su versión de los hechos. Sus allegados dijeron que se encuentra aún muy conmocionado por lo que ha vivido y que, por lo tanto, no estaba en condiciones de hacer declaraciones públicas. Está aguardando que el fiscal lo llame a indagatoria, se señaló.




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