“Es un pequeño paso para la comunidad y uno gigantesco para mí”
Araceli Acosta se convirtió en la primera mujer trans en ser contratada por un colegio profesional de la ciudad y expresó su deseo de que otras instituciones tomen el ejemplo.
La cuarentena le impidió a Araceli Acosta tener un primer día de trabajo como siempre habrá soñado: llegando a la oficina, conociendo a sus nuevos compañeros. Pero lo que no faltó fue el festejo y la alegría por un objetivo personal y colectivo logrado.
Con 35 años accedió a su primer empleo formal al ser contratada por el Colegio de Profesionales de Seguridad Social de la Provincia, delegación San Francisco. A través del cupo laboral trans se convirtió en la primera representante de la comunidad en acceder a este derecho y espera que otras instituciones tomen el ejemplo.
"Es un pequeño paso para la comunidad, y uno gigantesco para mí", expresó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
La militante de la comunidad trans recalcó que es necesario que se abran estas oportunidades porque sus compañeras necesitan obra social, hacer aportes y dejar de tener como casi única posibilidad de sustento a la prostitución.
Sobre cómo se dio su contratación, Araceli contó que "el Colegio de Profesionales del Servicio Social de lanzó una convocatoria entre fines de febrero y principios de marzo y yo mandé mi currículum vía web y quedé preseleccionada. Ya veníamos articulando desde el año pasado a través del Centro Trans y otras organizaciones y habíamos tenido algunas reuniones para ver cómo podíamos ayudar. Decidieron -como yo cumplía con los requisitos para el puesto- consultar con Córdoba y luego me confirmaron".
"Me sentí muy feliz cuando recibí la noticia. Creo que es un ejemplo que deberían tener en cuenta todos nuestros gobernantes porque la comunidad trans es una de las que más marginalizadas está en cuanto a las minorías", expresó.
En ese sentido recalcó: "Necesitamos un trabajo formal, estable, que nos permita tener una obra social, hacer aportes".
En ese sentido agregó: "Siempre nos faltaron esas cosas porque única salida por lo general era la prostitución. Por ello esto debería servir de ejemplo. Es un pequeño paso para mi comunidad y uno gigantesco para mí, muy celebrado obviamente".
"Ojalá que le sirva a la sociedad también para abrir la cabeza, para dejar atrás los estereotipos que tenemos sobre la comunidad trans", finalizó.