En una época difícil, panaderos ven como positivo que no haya habido cierres
"La disminución de la actividad se profundizó en los últimos cinco meses", sostuvo el gremio. Y cargó contra quienes elaboran productos de panificación en sus hogares y promocionan la venta a través de las redes sociales: "Hay una competencia desleal en algunos aspectos, sobre todo porque salen al mercado con productos más baratos donde al panadero se le hace imposible competir".
La actividad de los panaderos no pasa por un buen momento en San Francisco, habida cuenta que en todos los establecimientos donde se elabora este tradicional alimento se observa una merma en las ventas producto de la disminución en el consumo ante un cambio de hábito saludable como así también por la retracción en la compra debido a la crisis económica.
Más allá de la actual coyuntura, el próximo 12 de agosto a partir de las 21 se llevará a cabo el festejo de los trabajadores panaderos con una fiesta a desarrollarse en el Club Vélez Sarsfield. Las tarjetas están a la venta en la sede sindical de Juan José Paso 1179, a un precio de $380 para los afiliados y el no afiliado $450. En la ocasión se sortearán numerosos regalos entre los presentes.
Preocupación
El secretario general de la seccional San Francisco del Sindicato de Obreros Panaderos, Claudio Rivolta, en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO se mostró preocupado por la situación que atraviesa la actividad en estos momentos al señalar que "el sector está muy mal en este tiempo. Por medio de nuestros compañeros vemos que bajó la demanda de los productos de panificación. Si bien todos los años el empleador se queja por la situación, muchos compañeros ven que ahora esto es una realidad".
Luego, Rivolta dijo que "desde hace un tiempo" estuvieron observando una disminución de la actividad que "se profundizó en los últimos cinco meses".
En época invernal suele producirse un incremento en la demanda de los productos de panificación. Sin embargo, hasta el momento esta situación no se evidencia en las panaderías de la ciudad. "Ahora estamos en una situación límite", indicó.
Además, Rivolta cargó contra aquellas personas que elaboran productos de panificación en sus hogares y promocionan la venta a través de las redes sociales indicando que "hay una competencia desleal en algunos aspectos, sobre todo porque salen al mercado con productos más baratos donde al panadero se le hace imposible competir. Si bien todos necesitan ganarse sus recursos para vivir, la realidad marca que hay una competencia desleal entre estos emprendimientos y las panaderías".
Luego, el dirigente sindical afirmó que "no estamos para festejar" al tiempo que dijo que "ojalá que todos los compañeros puedan disfrutar de nuestro día, pero la situación es preocupante".
En el ámbito de cobertura de la seccional San Francisco del sindicato existen unos 500 trabajadores afiliados, de los cuales la mitad pertenece a San Francisco.
Además comentó que el número de panaderías existentes en la ciudad "se mantiene invariable" desde hace tiempo, con lo cual rescató como positivo el hecho de que "no hayamos tenido cierre de panificadoras a las cuales en el último tiempo se le agregaron unas pocas que se fueron sumando al resto".
Arpan mantiene paralizada su producción en la planta del Parque Industrial
La polémica en Arpan
Consultado sobre la situación por la que está atravesando la Cooperativa de Productores y Consumidores de San Francisco Limitada Arpan, Rivolta la calificó como "algo extraordinario".
"Desde la empresa me informaron acerca de la disminución de siete personas de la planta de personal. De todas maneras, todavía no se efectivizaron todos, solo hay dos que recibieron telegrama pero nosotros lo rechazamos".
Luego confió en que la empresa "va a repuntar" debido a que "ya tuvo un par de crisis como esta y logró salir adelante".
Posteriormente, Rivolta comentó que "hay buena relación entre la empresa, el sindicato y el Departamento de Trabajo. Ante el despido de estos dos trabajadores los rechazamos por considerarlos improcedentes porque es lo que corresponde. Más allá de eso, la relación con la empresa es buena porque sabemos que no hay mala fe con la decisión de no producir".
Por otro lado, el gremialista señaló que "no creo que la empresa vaya a cerrar sus puertas por la falta de venta de ese stock que tiene disponible. Además todos los pasos que llevamos adelante los concretamos en consenso con los compañeros".