“En el teatro se está generando una magia más fuerte de lo que ocurre habitualmente”
Este viernes 26 de marzo, la actriz llega al Teatro Mayo junto al gran Rodolfo Ranni con la desopilante obra "Divino Divorcio". En una entrevista exclusiva con Voz Mujer, Saccone habló del regreso a las tablas de otra manera, los cuidados y el valor de reinventarse en pandemia.
Todo cambio y para el teatro más que ningún otro rubro. Con las salas cerradas casi un año, Viviana Saccone junto al Tano Ranni serán los primeros artistas nacionales en desembarcar en nuestra ciudad con la obra "Divino Divorcio", una comedia imperdible.
La actriz de 53, aseguró que hoy se vive de otra manera el reencuentro con el público y que en plena cuarentena se reinventó para salir adelante.
- ¿Mucha expectativa por la llegada a San Francisco con "Divino Divorcio"?
Tenemos muchas ganas de estar en San Francisco, pero en general, son esas ganas de volver a hacer teatro, que vuelva a estar vivo que en realidad siempre lo estuvo, pero es el poder pisar nuevamente los escenarios y más aún, contar con el privilegio y ser uno de los primeros en reabrir un montón de salas gracias a la posibilidad de haber podido salir de gira con la obra.
Eso se suma un plus y una emoción muy grande porque la gente que ama el teatro tiene muchas ganas de estar allí también, no solo los artistas o los que están arriba de un escenario, sino la gente desde la platea disfrutando de una obra con la cual se identifica o quiere reírse, pasar un lindo momento. Se está generando una magia más fuerte de lo que ocurre habitualmente.
- Abrir los teatros, algo que va a ocurrir en San Francisco... ¿Qué te pasa a vos internamente, con años de carrera y con todo lo que atravesamos por la pandemia de coronavirus?
Es una emoción muy grande y se siente con el aplauso del público, cuando se recibe con tanto afecto y cariño que uno le lleva a su lugar porque para nosotros es un enorme sacrificio hacer tantos kilómetros, trasladarnos y la verdad que el cuerpo se resiente bastante de todo lo que hacemos, pero es placentero llegar a cada lugar y ver cómo ansiaban los espectadores ver una obra de teatro. En el aplauso se siente que va mucho más allá que le haya gustado el espectáculo o no, lo que le ofrecimos o le gustemos nosotros como actores, de vernos y sentirnos a través de la televisión y estamos ahí, con ellos. Hay algo que trasciende.
- Y cada teatro cumpliendo con estrictos protocolos de bioseguridad...
Llegamos a teatros del interior del país que son muy bellos de por sí, pero también a otros que son más simples en su estructura, pero tienen un amor, cuidado y cariño puesto en ellos que es admirable.
- Fue mucho el tiempo que estuvieron cerrados esperando la oportunidad de correr el telón finalmente...
Hay una necesidad de la gente de reencontrarse con nosotros y el público es el que hace al teatro finalmente. Es muy necesario.
- En algunos medios nacionales aseguraste que fue difícil sobrevivir económicamente a la pandemia. ¿Cómo fueron esos días?
Lo atravesé como todos. Fue muy difícil para la gran mayoría. Todos aquellos que trabajamos de manera independiente y no contamos con un sueldo a fin de mes y solo podíamos quedarnos en casa se hizo difícil porque fue un tiempo muy prolongado. Los actores no somos ajenos a los que le ocurrió al resto de las personas, a la clase media trabajadora más allá de la fantasía que algunos puedan tener que pertenecemos a Hollywood y somos multimillonarios, estamos años luz de eso. No hago de esto una queja porque fue duro para la mayoría.
- Muchos se reinventaron. Vos, ¿Qué hiciste?
Traté de no quedarme quieta, no amargarme, seguir generando cosas y encarar nuevos proyectos. Con una amiga abrimos una agencia para representar a nuevos actores, armamos un programa de radio. Tratando de estar siempre activa y en positivo porque esto en algún momento va a terminar.
- Hablemos de tu compañero, Rodolfo Ranni. ¿Cómo se llevan? Él es "anti" redes sociales...
Hace poco publiqué un video en mi Instagram donde intento enseñarle a usar un poco las redes, pero fue imposible. Trabajar con el Tano Ranni es un placer, es maravilloso. Tenemos muy buena química, nos complementamos bien arriba del escenario y se produce una magia única, algo que la gente lo percibe. También nos divertimos mucho, es un gran compañero.
- ¿Y se cuidan mucho mutuamente ante el coronavirus?
Extremadamente. Nos llenamos de alcohol en gel muchas veces al día; antes y después de subir al escenario e incluso, cuando vamos a cenar, lo hacemos con distanciamiento social también en nuestra mesa. Si bien somos una burbuja, tratamos de respetarnos al máximo porque después del fin de semana, terminamos la gira y cada uno está con su familia. Estamos expuestos igual todo el tiempo, pero nos respetamos.
- Estás haciendo radio, teatro... ¿Extrañas la televisión?
Amo la ficción de hecho, hay proyectos para hacer algo. También hay posibilidades de una participación en una película. Amo la actuación en todos los formatos. Todos tienen una cocina muy distinta, pero amo la ficción.
La obra
"Divino divorcio" es una desopilante comedia que trata la historia de una pareja con muchos años de matrimonio a cuestas llega a su ansiado final y decide celebrarlo a todo trapo con una gran fiesta de divorcio.
Para eso contratan a un "divorce planner" y arman una lista imposible de invitados: el sacerdote que los casó, los abogados de ambos esposos, los detectives privados del pasado, los amantes de cada uno y los bomberos que alguna vez debieron controlar las llamas de tanta pasión.
Amor y hastío, verdad y mentira, cordura y locura, guerra y paz, inevitablemente son las caras de una misma moneda: el matrimonio.
La obra es de Alfredo Allende, con dirección de Alberto Lecchi y producción de Damián Sequeira.
Las entradas se pueden adquirir a $980 (filas de la 1 a la 24), $880 (filas de la 25 a la 32) y $780 (pullman) en boletería del teatro en Garibaldi 38 para aplicar el protocolo de coronavirus.
Para más información, comunicarse con el teatro al teléfono (03564) 420322.