En el corazón del barrio las 800, una mascota atípica se vuelve espectáculo
Por calle Formosa, un pequeño cordero se roba las miradas de los transeúntes y vecinos del lugar.
Hace tres meses, un cordero que se quedó sin madre y padre fue rescatado por un vecino de barrio Roque Sáenz Peña.
A partir de ese momento, se convirtió en su nueva mascota y se ocupó de sus cuidados. Por las tardes, el cordero deambula en la esquina de Gerónimo del Barco y Formosa comiendo pasto y los niños se acercan amistosamente a jugar con él.
Dialogamos con su dueño, quién nos manifestó que por las noches lo alimenta a base de leche con una mamadera y luego lo saca afuera, al contacto con los vecinos.