Con talento y con sudor
Sportivo sacó la diferencia en el primer tiempo y aguantó en el segundo. Goleó a San Lorenzo de Catamarca por 3 a 0 y superó el primero de los 6 cruces que deber sortear para volver a la B Nacional. Su próximo rival se conocerá hoy.
POR FERNANDO QUAGLIA
Simpleza, velocidad, sociedades, contundencia a la hora de atacar. Presión, solidaridad, despliegue, en el momento de defender. Sportivo jugó un primer tiempo casi perfecto. Desconcertó a los catamarqueños en todas las instancias del juego y hasta pudo haber ampliado la goleada. Puro talento.
El 3 a 0 conseguido en aquellos 45' fue demasiado para las aspiraciones de San Lorenzo de Alem. Pese a que tras la reanudación el "verde" no repitió esa estupenda faena, los atributos del esfuerzo quedaron plasmados cuando el equipo catamarqueño salió a jugarse entero por achicar las cifras. Puro sudor.
Talento y sudor, cualidades añejas que no siempre van de la mano en el fútbol. Pero que anoche tuvieron camiseta verde y se vieron en toda su dimensión.
La hora de jugar
Parados desde el vamos en tres cuartos, los volantes ofensivos del "verde" se prodigaron en la presión alta. Tanto, que la defensa visitante debió sortear numerosos escollos para poder progresar. Y cuando lo conseguía, Bringas y Nievas Escobar fueron perros de presa que se encargaron de cubrir los espacios que se abrían.
Una vez con el balón, saliendo con prolijidad desde el fondo y con Francia como eje, Sportivo desplegó todo su fútbol. Castro y Chaves formaron una sociedad exitosa por la derecha; Muller por el otro andarivel desniveló con su velocidad y Aróstegui siempre buscó la mejor posición para recibir. Pasado el primer cuarto, ya merecía largamente la victoria, pero los centros no llegaban con la precisión que era de esperar. Sin embargo, apareció el recurso de la pelota parada: Rodríguez cabeceó a la salida de un córner y superó a Espeche.
San Lorenzo buscó asimilar el golpe y procuró con el andar de Flores y Luna emparejar las cosas. Sólo por algunos instantes lo consiguió. Estuvo a punto de amargar la noche cuando Cebreiro calculó mal un centro y Falco no conectó bien. La pelota se fue al lado del palo. Fue la única aproximación seria del elenco norteño.
Bastó que los argumentos ofensivos volvieran a desplegarse para que el partido tomase rumbo casi definitivo. Muller puso el turbo y dejó atrás a su marcador, envió el centro, Aróstegui la dejó pasar y Francia -desde la medialuna- sacó un derechazo seco que se desvió en un defensor y besó la red. Ya todo era verde. Más aún cuando la exquisitez en los pies del 10 sanfrancisqueño dejó solo a Castro. Espeche no tuvo otra que cometer penal. El "Loli" lo fusiló luego para marcar el tercero. Pudieron ser cuatro, pero el arquero visitante le tapó el remate a Aróstegui.
Tiempo de resistir
Era esperable que San Lorenzo saliese a quemar las naves en el complemento. Y que dejara huecos importantes atrás. Todo eso ocurrió. Sportivo cedió el protagonismo, entregó la posesión y esperó bien ordenado atrás. Con Juárez por la derecha como estandarte, la visita procuró acercarse a Cebreiro. Pero insinuó más de lo que preocupó. Y si bien tuvo ocasiones para descontar, se encontró con la seguridad de Rodríguez y Zbrun, así como con la solvencia de Cebreiro.
Mientras volvía a acomodarse, Aróstegui dejó desairado con un movimiento a su marcador y sacó un zapatazo que el vuelo de Espeche evitó que el balón termine en la red. Fue quizás la última muestra de las cualidades ofensivas "verdes". Lo que siguió fue pura resistencia, mucho más cuando se fue expulsado Bringas por doble amarilla, quien de todos modos cumplió una notable performance en su debut.
Sportivo sudó para mantener en cero su arco y cuando el físico comenzó a pasar factura en la visita, tuvo aproximaciones que podrían haber sido el origen de una goleada mayor. Pero no fue necesario porque ya todo estaba definido.
Dante Panzeri escribió: "El talento no puede vivir sin el sudor y el sudor no puede vivir sin el talento". Con su actuación y el pase a la siguiente ronda de playoff, Sportivo demostró la vigencia de la frase del gran maestro del periodismo deportivo argentino. Dejó en evidencia que talento y sudor, cuando van de la mano, permiten obtener triunfos resonantes como el de anoche.