Con el descongelamiento de la nafta aumentan las consultas por GNC
Efecto suba. Los sucesivos aumentos en los surtidores activaron las consultas pero no todas terminan en la instalación de equipos de gas en los autos. Hoy, la inversión inicia se amortiza dentro del año de colocación.
El aumento que registrarán los precios de los combustibles a partir del jueves que será de entre el 5% y el 6% mientras que el 1 de diciembre se aplicará otro incremento en los surtidores, lleva a muchos sanfrancisqueños a efectuar consultas para transformar sus vehículos a GNC para aliviar el bolsillo.
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos ayer afirmó que el incremento de diciembre será por reajuste de precios y por escalada de impuestos.
Hoy miércoles vencerá el congelamiento de los precios que el Gobierno había dispuesto el 14 de agosto pasado tras perder en las elecciones primarias del 11 de agosto por el que algunas petroleras empezaron a aplicar cupos, lo que generó escasez.
Para más rentabilidad, los remises usan GNC
Teniendo en cuenta la diferencia de precios entre la nafta y el gas natural comprimido, la reducción de costos oscila el 50 %. Esto es así ya que, por ejemplo, mientras que el litro de nafta Premium de YPF cuesta $ 56,24, el metro cúbico de GNC en nuestra ciudad vale $ 27,42.
La posibilidad de ahorro incrementó las consultas entre los propietarios de vehículos de nuestra ciudad en los talleres habilitados para la colocación de equipos de gas, aunque esto no se tradujo necesariamente en un aumento en la demanda debido al alto costo que tienen los equipos de GNC.
Costos
Actualmente, convertir un vehículo naftero a GNC cuesta como mínimo $50.000 aunque esa suma puede trepar a $80.000, según la cantidad de cilindros que se coloquen en la unidad. Esto vale para un equipo de quinta generación, pero si se quiere colocar uno de sexta generación, adecuado para aquellos vehículos con turbo o inyección directa, la suma llega a los $70.000 que puede subir en caso de instalarse más de un tubo de GNC.
Muchas consultas pero pocos se deciden
Oscar Giordano, de GNC Giordano Inyección -Lamadrid 2043-, reconoció que "la gente consulta mucho en estos días por equipos de GNC. Los llamados son a diario, pero eso no significa que esas llamadas luego se transformen en colocación de equipos".
El entrevistado dijo que en estos momentos, en su taller colocan dos equipos por semana, lo que indica un promedio de unos ocho equipos mensuales.
"Hay una falsa creencia que el vehículo con GNC consume menos cuando no es así. El consumo es el mismo, lo que cambia es el costo del metro cúbico de GNC en relación a la nafta. Allí es donde está la diferencia", aclaró.
Al momento de pagar la colocación, Giordano explicó que se encuentra con dos tipos de clientes bien diferenciados. "Tenemos de todo. Desde aquel que viene con todo el dinero para pagar de contado y también los que buscan financiación con tarjetas de crédito. De todas maneras, la mayoría de los clientes pagan de contado, porque cuando la gente se decide a colocar un equipo de gas es porque ya tiene la plata para hacer la operación".
Además de la colocación de tubos y equipos de GNC, hay que tener en cuenta la habilitación para el recambio de obleas que certifican el correcto funcionamiento del equipo.
En este caso, el recambio de las obleas, que deben hacerse anualmente, tiene un costo de $800, mientras que cada cinco años debe hacerse una prueba hidráulica. En el caso de equipos con un tubo, cuestan $4.400 mientras que el costo para los vehículos equipados con dos tubos de GNC es de $6.000.
Domina entre los remises
La actividad del trasporte de pasajeros se enfrenta todos los días a una lucha diaria para mantener la rentabilidad y algo que aún permite cierta ventaja en el caso de los remiseros es la utilización del GNC.
En San Francisco hoy circulan unos 180 remises habilitados, lo que implica un coche por cada 330 habitantes, de acuerdo a las cifras oficiales suministradas por la Dirección de Policía Municipal.
De esa cantidad, 130 unidades pertenecen a la empresa de Remises Los+Rápidos -25 de Mayo 1352- propiedad de Guillermo Marino. En este caso, la tarifa está conformada por $45 la bajada de bandera mientras que el costo de los 100 metros es de $ 1,70.
Marino comentó que "de los 130 coches que tenemos, unos 100 funcionan a GNC y el resto a nafta".
Además recordó que cuando un remisero cambia una unidad por otro de modelo más moderno "lo primero que hace es colocarle el equipo de GNC".
Un remis que realiza un turno diario de 12 horas gasta un promedio de $350 por día mientras que si esa unidad estuviera equipada con un motor naftero el costo se duplicaría.
Aquellos que pese a la diferencia de costos aún conservan el remis con motorización naftera señalan que lo hacen porque no cuentan con el dinero suficiente para llevar a cabo la conversión de la unidad.
No obstante, aquel remisero que logra colocar el equipo y desde allí comenzar a trabajar utilizando GNC "en un año amortiza la inversión", dependiendo de la cantidad de horas que la unidad permanezca en funcionamiento, dijo Marino.
Juan Comba, de Remises El Obrero -9 de Julio 2090- comentó que la empresa cuenta con 42 vehículos en la calle, de los cuales unos 38 funcionan a GNC y solo 4 son nafteros. En este caso, la bajada de bandera tiene un costo de $ 40 mientras que los 100 metros cuestan $ 1,50.
Indicó que los remises nafteros "viajan si les conviene por el recorrido, porque el costo de mantenimiento es mucho mayor".
Asimismo, aseguró que la crisis económica impactó de lleno En el sector: "Con relación al año pasado, la actividad disminuyó en un 40 %".