¿Cómo nos alimentamos los sanfrancisqueños?
Este miércoles 16 se conmemora el Día Mundial de la Alimentación y en la Argentina el Día contra la lucha contra la Obesidad. La licenciada en Nutrición, Laura Granado reflexiona sobre los hábitos de nutrición sobre los sanfrancisqueños.
Como todos los años, hoy 16 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Alimentación con el objetivo de concientizar sobre el problema del hambre y la importancia de alcanzar la seguridad alimentaria para todos. En la Argentina es el Día Nacional de Lucha contra la Obesidad.
En nuestro país, según laúltima encuesta de factores de riesgo del año 2019, el 61,6 % de la población tiene exceso de peso, el 36,2 % tiene sobrepeso y el 25,4 % tiene obesidad.
La malnutrición es una seria problemática que se debe abordar en lo inmediato. La crisis económica que golpea los bolsillos de los sanfrancisqueños y los argentinos también influye en malos hábitos alimenticios.
En San Francisco, si bien se está educando -a través de la Secretaría de Salud de la municipalidad- desde hace varios años en las escuelas y en las familias sobre el cambio de hábitos, todavía hay mucho por hacer.
¿Cómo lograr una buena alimentación enépocas en las que no se llega a fin de mes?. La licenciada en Nutrición, Laura Granado, del grupo Recreo Salud de la Secretaría de Salud de la municipalidad reflexionó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO sobre desafío que afrontan los profesionales para sensibilizar a la población sobre la prevención y el control.
Lic. Laura Granado
La buena alimentación comienza en casa
Según la licencada Granado, pese a las dificultades económicas "con educación nutricional se puede lograr una alimentación saludable. Muchas veces el presupuesto en la alimentación se distribuye mal. Quizá el dinero que debe ser destinado para alimentos más nutritivos y energéticos se destina a alimentos más vacíos como golosinas, gaseosas, sandwiches no nutritivos, comida chatarra o alimentos ultaprocesados que son mas caros y de menor valor nutritivo".
Remarcó que por eso"la educación es loúnico es lo que contribuirá para que esto se modifique. Es importante sensibilizar especialmente a la familia. La buena alimentación comienza en casa".
El grupo Recreo Salud trabaja con las escuelas a través de los kioscos saludables en los que se cumple con la ordenanza municipal que establece que debe existir un 70 % de alimentos energéticos y nutritivos.
"Los niños tomaron conciencia, se convierten en multiplicadores de buenos hábitos a la familia que viene con una cultura de hábitos más excesivos en grasas, azúcares y sal", destacó.
Asimismo advirtó que en una encuesta a nivel nacional, las escuelas del país proveen de alimentos con alto contenido de azúcar, sodio y grasas."Los resultados son alarmantes -advirtió- porque sabemos que el consumo habitual de este tipo de alimentos conduce inevitablemente a las enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión, obesidad, diabetes, insulinoresistencia que son muy riesgosas".
También se está trabajando con las huertas escolares y Granado recordó que desde la agricultura"también se está concientizando en las escuelas con el reciclado de residuos para que se equilibre el sistema y se tome conciencia que la alimentación inadecuada tiene que ver no con un capricho sino con una cadena, con distintos eslabones que deben funcionar en forma coordinada para lograr optimizar los recursos alimentarios".
Recordó que además se lleva adelante el proyecto"El Plato del Buen Comer" que funciona en la Casa del Niño aplicado por un equipo multidisciplinario formado por médico, nutricionista, psicóloga, kinesióloga y profesor de educación física que trabajan para modificar hábitos y conductas alimentarias.
Cambios en la dieta
El patrón alimentario y las dietas han cambiado drásticamente, como resultado de la globalización alimentaria, de la urbanización y de los ingresos económicos.
"Se pasa de platos tradicionales y estacionales, en los que predominan vegetales que son ricos en fibras a dietas con alimentos cargados en azúcares, grasas, sal, almidones refinados y se abusa de los alimentos ultraprocesados", advirtió la nutricionista.
Agregó que con eso"colabora el ambiente obesogénico, ya que cada vez se dedica menos tiempo a cocinar en el hogar, especialmente en las ciudades, donde recurren a comidas rápidas por lo que se siguen dietas poco saludables. También influye el estilo de vida sedentario. El hambre y la obesidad conviven de forma paradójica en países donde hay una economía deprimida".
Granado aseguró que una alimentación inadecuada influye también en la generación de ciertos tipos de cáncer"porque hay hay un consumo exagerado deácidos grasos saturados lo que es un factor de riesgo".
Alimentación sana para todos
"Una alimentación sana, para un mundo hambre cero", dice el lema que conmemora el día y al respecto la licenciada Granado destacó que se debe"pasar a acciones en todos los sectores a fin de lograr que las dietas saludables y sostenibles sean accesibles para todo el mundo. Al mismo tiempo se trata de concientizar sobre lo que comemos".
Granado aseguró que factores importantes como el aumento de la temperatura y el cambio climático son una gran amenaza para la seguridad alimentaria."Además de reducir la cantidad de cultivos y su rendimiento pueden provocar que los alimentos tengan menor calidad y valor nutritivo. Hay que comer de todo, en base a lo que recomiendan las guías alimentarias en distintas proporciones con calidad y cantidad.".
A nivel global, tanto la desnutrición clásica como el exceso de peso son abordados como manifestaciones de un mismo problema que están estrechamente vinculados al sistema global de producción industrial de alimentos."La seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos a fin de llevar una vida activa y sana", finalizó.