Cansados: el 82% de los argentinos duerme menos de 7 horas por día
Sólo el 15% de los argentinos duerme las 8 horas recomendadas. Según una reciente encuesta, más de la mitad de los trabajadores duerme entre 6 y 7 horas, y un 30% sólo descansa entre 5 y 6 horas.
La epidemia del insomnio hace tiempo que llegó para quedarse. Hoy, 8 de cada 10 argentinos duermen menos de las 8 horas indicadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para un correcto funcionamiento del organismo y rendimiento intelectual.
De acuerdo a un sondeo privado, el 52% de los encuestados duerme entre 6 y 7 horas, un 30% sólo descansa entre 5 y 6 horas, y otro 4% lo hace menos de cinco horas.
El relevamiento, realizado por la consultora en Recursos Humanos Adecco entre más de 1100 casos en todo el país, destaca que El 36% se despierta entre las 6 y las 7 de la mañana, el 23% todavía más temprano, entre las 5 y las 6, el 20% entre las 7 y las 8, el 11% antes de las 5, el 7% entre las 8 y las 9 y sólo un 3% después de las 9.
Al consultarles si suelen atrasar el despertador antes de levantarse, la gran mayoría (70%) afirmó que no lo hace y se levanta apenas suena, pero el resto (30%) aplaza una y otra vez la alarma del despertador. Con respecto al horario de entrada al trabajo, la mayoría lo hace en "hora pico": el 29% entre las 8 y las 9 de la mañana, otro 28% entra entre las 7 y las 8, un 19% después de las 9, otro 18% entre las 6 y las 7, y sólo un 6% ingresa antes de las 6 a.m.
Según el sondeo, al momento de prepararse para salir de casa, al 46% le lleva de 15 a 30 minutos estar listo, el 32% sólo tarda entre 10 y 15 minutos, y el 22% más de 30 minutos. En cuanto al desayuno, la mayoría (61%) afirma desayunar en su casa, mientras el 25% lo hace en el trabajo. El 8% admite no desayunar, y el 5% lo hace "de camino".
El ritmo de vida cada vez más acelerado, la multiplicación de canales de TV 24 horas, la explosión de Internet y la conectividad permanente a sus redes sociales también son responsables de este descenso en la calidad y la cantidad de sueño.
Las consecuencias de la falta de descanso no son gratuitas: aumento del estrés, mayor propensión a trastornos de ansiedad y depresión, diabetes, hipertensión, envejecimiento prematuro y tendencia a la obesidad.
Fuente: El Cronista