Proceso clave para el futuro de la Terminal
Mientras avanza el proceso de adjudicación pública y dos empresas pretenden adjudicársela, la "puerta de entrada a la ciudad" sigue siendo motivo de varios debates en los últimos tiempos, algunos vinculados a las contiendas políticas locales y otros relacionados con temáticas que eran menester resolver. No obstante, la estación de micros debe volver a mostrar su mejor cara, eso es indiscutible.
Como se conoce, se halla avanzado el proceso de licitación para la concesión de la Terminal de Ómnibus de nuestra ciudad. Las informaciones periodísticas de los últimos días han venido dando cuenta de los distintos pasos que se están llevando adelante para determinar cuál de las empresas oferentes tendrá a su cargo el manejo de la estación durante los próximos 8 años, con opción a una prórroga posterior.
La ordenanza N° 7453, que establece las condiciones en las que se desarrollará la licitación, contempla, entre otras cosas, que aquel que pretenda adjudicarse la concesión deberá garantizar un canon que, como mínimo, asciende a los 480.000 pesos mensuales. Dicho canon será reajustado semestralmente, durante la vigencia de la concesión -y de la prórroga si hubiere- teniendo en cuenta la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Se debe tener en cuenta además que durante el transcurso del tiempo que el adjudicatario realice las refacciones en el predio, no abonará la suma en cuestión ya que la misma irá a cuenta del costo que le implica al concesionario la refacción edilicia, equiparando el gasto de la obra con el canon. De esta manera comenzará a abonar el canon completo una vez que concluyan las tareas de refacciones.
Precisamente, la mejora de la infraestructura y de los servicios de la Estación Terminal es una necesidad impostergable. Es necesario poner nuevamente en valor todas sus dependencias y devolver, al menos, luminosidad y seguridad al predio de bulevar 9 de Julio. Al mismo tiempo, fortalecer todos los servicios que allí se brindan, varios de los cuales fueron severamente afectados por las restricciones de circulación que se decidieron por la pandemia en los últimos años.
Es que la Estación Terminal de Ómnibus es, para muchos visitantes, la puerta de entrada a la ciudad. Pero ha sido motivo de varios debates en los últimos tiempos, algunos vinculados a las contiendas políticas locales y otros relacionados con temáticas que eran menester resolver. Incluso se volvió a hablar de la conveniencia de mantener su actual emplazamiento, algo que en virtud de las actuales circunstancias económicas que vive el país sería imposible modificar. Además, el traslado de la Terminal debería implicar un consenso mayoritario, así como un profundo trabajo urbanístico que hoy no sería prioridad.
No obstante, la estación debe volver a mostrar su mejor cara. Para ello, es de esperar que este proceso de concesión, clave para su futuro, llegue a su término con el éxito que corresponde. Mejorar la infraestructura en varios aspectos y ampliar los servicios al viajero son aspectos centrales que el nuevo concesionario deberá atender de forma inmediata para devolverle a la Terminal la imagen moderna y renovada que durante años ofreció y que se condecía con la apertura y calidad de anfitriona que nuestra comunidad ha expresado desde siempre.